¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica que se caracteriza por la presencia de concentraciones elevadas de glucosa (azúcar) en sangre, esto puede ser debido a un defecto en la producción de insulina, a una resistencia a la acción de ella para utilizar la glucosa, a un aumento en la producción de glucosa o a una combinación de estas causas.

La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. Existen dos tipos de diabetes, la tipo I y la tipo II. En la diabetes tipo I, el cuerpo no produce insulina; y en la diabetes tipo II, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.

Riesgos en la diabetes

La diabetes como tal no supone riesgo de muerte si es sobrellevada de forma adecuada. Para ello es necesario llevar unos hábitos de vida saludable (alimentación sana, actividad física, control médico y seguimiento estricto del tratamiento).

Sólo cuando esto no se cumple es cuando la diabetes puede suponer un riesgo, debido a sus complicaciones (hiperglucemia, neuropatía diabética, pie diabético). Además, si el paciente presenta otros factores de riesgo como hipertensión arterial, problemas circulatorios o hipercolesterolemia es cuando se pueden producir complicaciones a medio-largo plazo.

Si un paciente diabético descuida su tratamiento y sufre varios episodios de hiperglucemia (aumento de azúcar en sangre), puede ser que su sistema nervioso se encuentre dañado produciendo una pérdida de sensibilidad en el cuerpo (neuropatía diabética).

El pie diabético

Se estima que entre el 30 y el 60 % de los diabéticos presentan una neuropatía diabética (pérdida de sensibilidad). Una de las regiones más afectadas ante esto es el pie, causando el denominado mal del pie diabético.

El pie diabético puede derivar en la formación de úlceras, afectando principalmente a la planta del pie y talón pero también pueden aparecer en los dedos siendo la principal causa de amputación.

En caso de que aparezcan heridas, lesiones o cambios en la temperatura o el color del pie no dude en consultar con su podólogo.

Factores de riesgo a evitar

A continuación detallo una serie de factores de riesgo que debe evitar para prevenir la aparición de lesiones, así como los cuidados generales que deben adoptar los pacientes diabéticos como hábitos de higiene.

Factores de riesgo:

– Pinchazos o cortes (nunca caminar descalzo).

– Quemaduras (evitar fuentes de calor).

– Humedad (evitar el exceso de sudor).

– Calor (favorecer la transpiración).

– Suciedad (hábitos correctos de higiene).

Cuidados generales:

– Observación y valoración diaria.

– Lavado diario con agua tibia.

– Seque bien los pies con toallas suaves, especialmente entres los dedos (para esta zona puede utilizar gasas o en caso de no llegarse a los pies utilice un secador de pelo pero siempre con aire frío para no quemarse).

– Corte recto de uñas y limado de partes afiladas.

Además de estos cuidados generales, es interesante realizar un estudio de la pisada en pacientes diabéticos, ya que conocer cómo camina nos ayudará a repartir mejor los apoyos y prevenir la aparición de hiperpresiones (puntos de excesiva carga) que originen lesiones que desencadenen en ulceraciones.

Recomendaciones del calzado:

– El uso de un calzado incorrecto es la causa más frecuente de problemas y lesiones en los pies.

– Seleccione el calzado según el tipo de actividad que vaya a realizar, el clima y las características del suelo.

– Utilice un calzado de un material que transpire y permita tener los pies secos, por ejemplo el cuero: acordonado, de puntera cuadrada y alta (para que no roce con los dedos), con contrafuerte y suela antideslizante.

– Ligero de peso y de tacón no demasiado alto.

– Usar un calzado especial en caso de que existan deformidades en los pies.

– No usar zapatos de plásticos o zapatos de tiras entre los dedos.

– Para comprar el calzado pruébelo en los dos pie y hágalo por la tarde que es cuando los pies están más hinchados.

– Para asegurarse de que no haya ningún cuerpo extraño, revise el interior de su calzado.

– Use calcetines y medias de fibras naturales, sin costuras y evitando arrugas.

No olvide que un cuidado correcto supone un beneficio para sus pies.

El cuidado de sus pies en Raquel Cintado Podología.

Avenida Puerta del Sur. Edificio Spa Club Jerez, 1ª planta.

Cita previa 626 89 46 64

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *